13/6/11

Y de repente

se te olvida escribir, un día, dos días, una semana, dos semanas, un mes, dos meses... pero otra vez se vuelve a los orígenes.
Y de repente todo vuelve a la "normalidad", una normalidad aparente, pero por dentro nada claro. Una fachada superficial de que no ha llovido, no ha habido viento, no ha habido erosión cuando la realidad es lo contrario. La montaña está erosionada por todo lo vivido, por todas las inclemencias del tiempo. ¿Cómo decir que sí, cuando tal vez estás pensando no?

No hay comentarios: