Cuando algo...

te sorprende por extraño, puede ser para bien o para mal. Pero no por ser extraño hay que desecharlo y decir: A otra cosa mariposa (gracias blondie). Otras veces sí que hay que ir detrás de otras mariposas e intentar cazarlas al vuelo, porque si no lo consigues a la primera terminas cansándote y pierdes interés por la entomología. Pero no, tienes que ser perseverante con las que más colores tengan en las alas, las que más estrambóticas parezcan, las que menos fallos tengan. Esas son las buenas.